Seguro que llevas tiempo oyendo hablar del Minecraft, pero cuando te sientas a jugar con tus hijos no ves más que bloques de colores. ¿Qué esconde este videojuego de construcción para haber vendido más de 20 millones de copias desde 2009? ¿Por qué causa furor entre los pequeños (y no tan pequeños)? Antes de que lo taches de pérdida de tiempo, conviene que veas qué aprende tu hijo cuando juega con Minecraft. ¡Te vas a sorprender! Antes de empezar a hablar de los múltiples beneficios de este videojuego
- Aprenden sobre lengua, historia e incluso economía
- Les hace pensar
- No es violento
- Desarrolla la creatividad
- Mejora su atención
- Genera interés por la informática
En Minecraft los niños tienen que ser capaces de realizar varias tareas a la vez al tiempo que suceden numerosas cosas a su alrededor, lo que les obliga a concentrarse y prestar atención a lo que están haciendo para poder sobrevivir.
- Genera interés por la informática Los archivos del juego se pueden modificar. Por esta razón (y por primera vez) muchos niños están empezando a interesarse por cómo funciona un software, cómo está codificado - y quieren aprender a editar estos archivos para personalizar aún más la estética y la acción del juego. Están descubriendo principios básicos de programación, investigando en internet, realizando vídeos y usando editores gráficos - las herramientas básicas de su futuro más próxi
- Fomenta el trabajo en equipo
Aunque no es obligatorio unir fuerzas con los demás, los jugadores aprenden rápido que es más probable sobrevivir cuando se trabaja en equipo – los refugios se construyen más rápido, las materias primas se encuentran antes y es más factible luchar entre muchos contra los monstruos. Ser egoísta o agresivo con otros supone un coste muy grande